Todos estamos formados por estas capas concéntricas ocultas. A medida que nos vinculamos con los demás vamos mostrando capas diferentes. Desde pequeños hemos ido aprendiendo aquello que podíamos y no podíamos hacer para ser queridos y mimados, y así hemos ido desarrollando estas capas que también sirven para protegernos. A medida que vamos creando estas capas de roles «adecuados» vamos ocultando nuestra esencia.
¿Cuáles son las capas que afectan nuestras relaciones con los demás?
La capa falsa
Todos vamos por la vida con una capa exterior, la capa falsa. Esta capa es el disfraz que utilizamos en nuestros encuentros causales e intrascendentes del día a día. En esta capa desarrollamos juegos psicológicos y nos perdemos en los roles, comportándonos como si fuéramos esa persona que hemos creado en nuestra fantasía, pero que en realidad no somos.
La capa fóbica
La siguiente capa que encontramos es la capa fóbica. Cuando la relación prospera y nos sentimos en confianza, a veces, mostramos esta capa. En este nivel tratamos de evitar el dolor emocional asociado con la percepción de aspectos de nosotros mismos que preferíamos negar. En esta capa surgen nuestras resistencias a aceptarnos tal y como somos. Surgen también nuestros temores catastróficos a reconocer y mostrar esa parte de nosotros, pensando que el otro probablemente nos rechazará.
El impass
La siguiente capa es la capa de impass. En esta capa renunciamos a jugar a roles y nos acercamos a una sensación de no ser nada. Esta capa a menudo es percibida como niebla, como oscuridad, como vacío. Si nos permitimos experimentar totalmente esta sensación de vacío, en lugar de negarlo o escapar de él, conseguimos ver la siguiente capa.
El nivel implosivo
La siguiente capa es la del nivel implosivo. Al ponernos en contacto con esta capa, exponemos nuestras defensas y empezamos a establecer contacto con nuestro ser genuino.
La capa explosiva
Finalmente, contactamos con nuestra capa explosiva y abandonamos nuestros falsos roles y pretensiones, descargando una gran cantidad de energía que habíamos mantenido mientras simulábamos ser quien no éramos. Según Perls, en esta capa puede haber una explosión de alegría, de felicidad, de tristeza, de agresividad, de sexualidad. Esta capa se considera la salida fértil, un himno a la vida.
El rol de la psicoterapia gestalt en exponer «las capas de la cebolla» para mejorar nuestra manera de vincularnos
En psicoterapia gestalt, acompañar a una persona a esta capa de explosión, significa el cierre de una Gestalt incompleta, donde se llega a un bienestar a todos los niveles. De este modo el cierre de una Gestalt se convierte en la expresión del reposo previo a una nueva Gestalt (un nuevo deseo, nueva inspiración, nueva motivación). Es decir, un antes y un después