Para gestionar la ansiedad y evitar que se convierta en desadaptativa es importante que cuides tu mente, tu cuerpo y tus emociones.

La ansiedad es una emoción que ejerce una función adaptativa y que permite prepararte y anticiparte a un peligro potencial, por lo tanto tiene una función de alerta necesaria para garantizar tu supervivencia. Cuando esta ansiedad se convierte en una preocupación excesiva y es difícil controlarla, esta pierde su función adaptativa y empieza a tener efectos adversos para ti y para tu organismo. Esta ansiedad no adaptativa suele manifestarse a través de preocupaciones excesivas, reacciones fisiológicas o síntomas somáticos y físicos. Cuando esto sucede, lo más recomendable es que consultes a un profesional.

La ansiedad tiene tendencia a cronificarse y cuanto más tiempo pasa, más difícil es su tratamiento. Los síntomas de ansiedad son uno de los más comunes en nuestra sociedad, pero no les damos la importancia que merecen. A menudo, nos centramos en solucionar los problemas físicos derivados de la ansiedad, pero dejamos de lado la atención psicológica.

A menudo, nos centramos en solucionar los problemas físicos derivados de la ansiedad, pero dejamos de lado la atención psicológica.

Para gestionar la ansiedad y evitar que se convierta en desadaptativa es importante que cuides tu mente, tu cuerpo y tus emociones. A continuación, expongo algunas pautas que te pueden ayudar:

  • Céntrate en lo que depende de ti en lugar de pensar en lo que no puedes controlar.
  • Conecta con el momento presente utilizando técnicas de respiración o Mindfulness.
  • Comprende el mensaje que te envía la ansiedad. La ansiedad tiene la función de movilizarte hacia una determinada dirección.
  • Haz un proceso de autoconocimiento en el que puedas entender el origen de tu ansiedad. A partir de aquí podrás identificar los patrones de conducta que derivan en sintomatología ansiosa y tendrás el poder para decidir qué hacer con ellos.
  • Identifica, acepta y valida tus emociones. Aceptar y validar es la condición previa al cambio. Si no hay aceptación no puede haber cambio.
  • Sé tú mismo/a. Si utilizas siempre una máscara para ir por la vida, siempre tendrás miedo de que alguien te descubra, y esto provoca ansiedad.
  • Conecta con tu esencia, reflexiona sobre tus valores y pregúntate cuáles son tus prioridades.
  • Habla de tus emociones, sentimientos, temores y preocupaciones con otras personas.
  • Fíjate con la forma como te relacionas con tu entorno y promueve las relaciones saludables.
  • Conecta con tu niño/a interior. El niño/a que has sido, sigue viviendo en tu inconsciente. Es importante conectar y aceptarlo para poder vivir con coherencia.
  • A veces te puedes quedar estancado en situaciones emocionales pasadas. Determinadas situaciones, te pueden transportar a revivir acontecimientos que han sido traumáticos para ti, y provocarte ansiedad. Haz el trabajo de identificar estas situaciones y tomar conciencia.
  • Atrévete a equivocarte, a perdonarte y aprender de los errores.
  • No quieras ser perfecto, es imposible.
  • Acepta que es imposible gustarle a todo el mundo.
  • Mantén una actitud positiva y abierta.
  • Toma responsabilidad de tu ansiedad. Si tienes una actitud pasiva, es muy probable que sigas experimentando ansiedad el resto de tu vida.
  • Cuida tu cuerpo, intenta mantener rutinas de sueño, alimentación y ejercicio físico.

Si a pesar de estos consejos sientes que la ansiedad te desborda, o si no sabes cómo aplicar alguno de los puntos enumerados, consulta un profesional. Te ayudará a afrontar la situación y vivir con mayor bienestar. Este aprendizaje y autoconocimiento te servirá para toda la vida.

Respira Psicología
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.